No creo que yo sea un cara pálida ni un piel roja, pero las chicas igual se interesan por mí. Las seduzco con la palabra. Un amigo en Adrogué, Ribero, que jugaba muy bien al billar, era un soltero empedernido, siempre decía que la mayor hazaña de su vida había sido llevarse una mujer a … Continue reading Ricardo Piglia
Copy and paste this URL into your WordPress site to embed
Copy and paste this code into your site to embed